Cuando el tiempo pasa y te das cuenta del camino que has recorrido y el que te falta de recorrer, que satisfacción encuentras cuando al evaluar lo que has hecho ocupa mas lugar que lo que has dejado de hacer, sobre todo cuando de ahí tomas las experiencias vividas para seguir avanzando con más seguridad, dándole más firmeza a las decisiones que tengas que tomar, más tranquilidad para tu interior porque sabes de antemano que no estás experimentando, que ya lo viviste, lo enfrentaste y lo venciste.
Que incomodo y que triste se debe de sentir cuando evalúas que son más las cosas que dejaste de hacer, las acciones que omitiste, lo que evitaste arriesgarte, lo que dejaste de vivir, además de quedarte con la duda de que hubiese sido de tu vida, en que la hubiese cambiado, como hubiese interferido una decisión, el pensar si lo hubiese hecho, bien dicen que mata más una duda que un desengaño, además algún día tendrás que enfrentar probablemente situaciones similares y las harán con miedo, con inseguridad por la falta de experiencia que no le has permitido tener a tu vida, recuerda además: mientras culpes a otros, estas renunciando a tu poder para cambiar.
Dicen también que no se equivoca el que no hace nada, que nunca pierde el que no arriesga, que no disfruta porque no se atreve, si tu vida no es de la forma que quieres, fíjate en que estas mintiendo y ahí encontraras la respuesta, el mayor riesgo de la vida es no arriesgar ya que no hay manera de saber antes de experimentar.
Se necesita valor para ser, para vivir, se un ser útil más que hábil, un ser honesto sin esperar que te vean, un ser que vive como piensa ya que cuando no se vive como se piensa, acaba pensando cómo vive, se sincero contigo mismo, recuerda que todo lo que embellece, nutre y alienta es bueno para ti, no temas hacerlo; lo que te hace daño, te da inseguridad o temor retíralo de tu vida, dale la vuelta ya que tarde o temprano sentirás sus efectos en tu vida así como en los que te rodean.
Vivir no es solo existir, sino existir y disfrutar, lo que tienes a tu lado, lo que la vida te ha dado, descubriendo paso a paso lo maravilloso que es amar y ser amado, viviendo como tú lo soñaste, como tú lo planeaste, sin miedos, con plena convicción de que estas en el sitio que quieres estar, haciendo lo que te gusta hacer, compartiendo tu vida con quien tu quieres, pero sobre todo siendo quien eres, como tú eres, acompaña tu vida de armonía, de libertad para así poder extender tus alas y volar tan alto como quieras, siempre con la seguridad que has obtenido a lo largo de tu vida, la que te ha dado las experiencias vividas.